Una férrea oposición ha suscitado el megaproyecto minero de explotación de carbón en Isla Riesco, propiciado por la minera del mismo nombre. En un principio los primeros en oponerse fueron los vecinos del sector, quienes conformaron la Organización Comunitaria... para el Desarrollo Sustentable de Río Verde (OCDS), quienes  han encargado a especialistas en medio ambiente de la Universidad Austral e investigadores regionales analizar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la Minera Invierno, presentado a fines de enero y que persigue la autorización de Conama para la puesta en marcha del proyecto Mina Invierno.
Este es el primero de por lo menos tres proyectos que la empresa, controlada por Copec y Ultramar, pretende desarrollar en Isla Riesco, invirtiendo unos
U$ 300 millones y destruyendo unas 1.500 hectáreas que comprende bosques nativos, humedales, praderas y turbales con su correspondiente flora y fauna.
Pues bien, a ellos ahora se han sumado más de 50 ONG’S nacionales y otras decenas de organismos internacionales, quienes se han interiorizado en el tema y han suscrito su primera declaración pública expresando su más enérgico rechazo. En ella exigen al Estado crear nuevas medidas y políticas sobre el asunto, como  por ejemplo, que se comprometa al menos a detener durante cuatro años la evaluación de este tipo de proyectos, prohibiendo las explotaciones a rajo abierto.
La declaración
El documento en primer término rechaza los emprendimientos de minas de carbón a rajo abierto, por sus graves consecuencias ambientales, que han llevado a que en muchos países (Costa Rica, Argentina, países europeos, entre otros) se hayan aprobado leyes prohibiendo este tipo de explotaciones. “Iniciativas como ésta desafían toda lógica de desarrollo y sentido común y constituyen un retroceso, cuando la tendencia actual el mundo se está moviendo desde las fuentes de energía más sucias, como el carbón, hacia fuentes limpias y renovables”.
Por otra parte, señala que  a nivel nacional, el mayor costo ambiental se deriva del incremento en la emisión de CO2 por el uso del carbón en la generación eléctrica, lo que se agravaría por el uso de carbón sub bituminoso de Isla Riesco de muy bajo poder calórico. Recientemente, el gobierno de Sebastián Piñera ratificó su objetivo de impulsar un poderoso plan que permita que el año 2020, el 20% de nuestra matriz de generación eléctrica provenga de energía renovable no convencional (ERNC), lo que supone una posición proclive a reducir las emisiones contaminantes que no se condice con el apoyo al uso de carbón.
Por otra parte, manifestaron que los únicos beneficiados con estas iniciativas son los dueños de la minera y de las centrales termoeléctricas que quieren usar el contaminante combustible, que constituye el carbón sub-bituminoso.
A todo lo anteriormente expuesto se suma un informe realizado por la OCDS, en el cual se hacen más de 1.000 observaciones al EIA presentado por la Sociedad Minera Isla Riesco.
“El Proyecto Mina Invierno debe ser rechazado, pues en la forma en que se encuentra actualmente formulado, es absolutamente incompatible con la continuación de la actividad ganadera en la zona, además de estar siendo presentando para su evaluación ambiental en forma fragmentada, lo que es contrario a la letra y espíritu de la Ley Nº 19.300. En efecto, la explotación de carbón en el proyecto planteado, se compone no sólo de la explotación de la mina, esto es la extracción de carbón, sino también de su transporte, al punto que para ello es necesario crear un puerto derivado específico y exclusivamente a este fin. No obstante, el proyecto Puerto Lackwater fue presentado y aprobado por la Corema en forma separada”.
Tampoco se toma en cuenta la incompatibilidad propuesta con las otras actividades legítimas ya existentes en la zona, presenta errores metodológicos, no se menciona en ningún lugar del informe y los anexos correspondientes, si existen estudios sobre la emisión de metano a la atmósfera y su mitigación. (Dentro de la contaminación atmosférica por extracción a rajo abierto del carbón se constata que la más peligrosa es por medio de la emisión de metano en la atmósfera). El metano es el gas de cuyo efecto invernadero es 21 veces más potente que el efecto del dióxido de carbono, y se presenta como un gas altamente explosivo, que puede generar grandes catástrofes.