España logró clasificar a la primera final de su historia al derrotar ayer 1-0 a la poderosa Alemania, con gol de Carles Puyol, que anotó un precioso cabezazo en el minuto 73. Los germanos tuvieron demasiado respeto por el cuadro hispano y dejaron de lado el fútbol alegre que los llevó a semifinales. Los teutones terminaron enredándose en un esquema que no les acomodaba y dándole la razón al pulpo Paul, que acertó en su sexto pronóstico.
El domingo habrá un inédito campeón mundial, pues ni españa ni holanda han conseguido este título.
