Cansado de los continuos maltratos por parte del nieto, el abuelo le suplicó ayer al juez que lo enviara a prisión para ver si de esta forma escarmienta y de una vez por todas cambia de actitud.
El detenido, identificado por el fiscal Eugenio Campos como Guillermo Parra, es una persona que exhibe un largo historial de causas por violencia intrafamiliar y casi todas ellas en perjuicio del abuelo, quien lo cobija en su hogar.
El último episodio lo protagonizó el miércoles en la noche, cuando llegó en estado de ebriedad a la casa y el abuelo le llamó la atención por la actitud. Esto sacó de las casillas al nieto quien comenzó a proferir insultos de grueso calibre y más encima lo terminó amenazando de muerte. Según Carabineros, que concurrió al llamado de emergencia, el detenido se bajó los pantalones y mostró sus genitales.
El detenido fue formalizado por dos delitos: amenazas y desacato y el fiscal Campos pidió al juez Juan Villa la prisión preventiva para el imputado por constituir un peligro para la seguridad del ofendido. Por lo mismo el abuelo concurrió a la audiencia y fue escuchado por el magistrado. La víctima admitió ser víctima de continuas agresiones por parte del nieto, a quien tiene en su casa, aunque reconoció que afloran sobre todo cuando bebe y sale con los amigos. Al regreso muchos de los conflictos surgen a partir de que él defiende a su esposa y ella intercede por el nieto, generándose un problema mayor. “Estoy cansado de todo esto señor juez y prefiero que se vaya para dentro, puede ser que así cambie”.
El detenido registra varias condenas. Una de 61 días con reclusión nocturna, de julio de 2008; otra de 100 días por amenazas en contexto de violencia intrafamiliar y autor de lesiones menos graves. También le concedieron la reclusión nocturna y se le impuso la prohibición de acercarse a la víctima por un año (el abuelo). En diciembre de 2009 recibió otra condena de 61 días por amenazas, con reclusión nocturna, en contra de la misma víctima. Luego, por desacato en contexto de Vif, en enero de este año fue sentenciado a 61 días y prohibición de acercarse al abuelo por un año. Y en otra causa fue condenado al pago de una multa por lesiones menos graves, nuevamente en Vif.