Un bajo eco tuvo ayer el llamado que realizó el Magisterio comunal para que los docentes no atendieran a los alumnos que llegaran a sus establecimientos, en señal de apoyo a la situación que está atravesando el ex director de la Escuela Bernardo O’Higgins, Julián Mancilla.
A su vez, el último día de clases del primer semestre siempre registra un porcentaje de ausentismo superior al resto de las jornadas, por lo que es difícil estimar la cantidad real de padres que decidieron no enviar a sus hijos al colegio, por la medida anunciada por los docentes.
El seremi de Educación, Raúl Muñoz, afirmó que en todos los establecimientos, menos en la Escuela Bernardo O’Higgins, se desarrollaron las actividades programadas de término de semestre.
“De acuerdo con los antecedentes todas las escuelas y liceos realizaron lo que tenían planificado para despedir el primer semestre. En general se hicieron desayunos y juegos”, afirmó la máxima autoridad educacional.
Al establecimiento donde se desempeñaba el despedido director, llegaron alrededor de 30 alumnos, por lo que no se habría superado el 15 % de asistencia. “Es una cifra que no nos sorprende, la verdad, pero lo cierto es que esto no se repitió en los otros colegios”, aseveró Muñoz.
En tanto, una percepción totalmente distinta manifestó el presidente comunal del Magisterio, Carlos Curill, quien destacó que a pesar de ser un día que tradicionalmente registra inasistencias, hubo un alto número se colegas que se plegaron al llamado de no atender a alumnos.
“Lo importante es que se está danto una señal de preocupación por lo que está ocurriendo. Nosotros vamos a evaluar durante estas tres semanas los pasos a seguir”, enfatizó el dirigente.