Faltan 31 días para dar la partida a la trigésimo séptima versión del Gran Premio de la Hermandad, y ya hay binomios trabajando para la competencia.
Entre el 13 y el 15 de agosto, se llevará a cabo la competencia automovilística más importante de la Patagonia chileno-argentina, y los equipos ya se preparan a ambos lados de la frontera para hacer frente a una de las competencias más duras y de más larga data que se realicen dentro de las fronteras del país.
Novedades
Uno de los autos que debutará en esta versión, estará al mando del veloz piloto Jorge Camelio. El representante de Transbordadora  Austral Broom S. A. (Tabsa), se sentará al volante de un Peugeot RC recientemente adquirido y que se encuentra actualmente en armado.
También se están poniendo de acuerdo para que el auto “0” sea una máquina que compite en el Dakar (ver nota superior), aunque aún no hay consenso respecto a la decisión, puesto que un auto integral y tan alto podría distorsionar la función de una máquina que realice esta tarea. Sin embargo, de no haber acuerdo, podría ser utilizada como “00” y cerrar la ruta para el público, lo que no enrarecería la función.
Hoja de Ruta
Asimismo, se ha informado que ya hay pilotos circulando por los caminos que considera la competencia, a pesar que el Automóvil Club de Río Grande informó que está prohibido hacer reconocimiento de los trazados en el sector argentino, María Behety, Flamencos, Arcillosa, hasta que esta institución comunique los días y horarios para llevar a cabo la tarea.
Lo anterior debió hacerlo público, debido a que aún no se cuenta con los permisos por parte de los propietarios de los sectores antes mencionados y quiere evitar los problemas que provocaría una negativa de última hora de los dueños de los predios por donde pasa la carrera. Informa, además, que no respetar la instrucción conlleva sanciones que podrían llegar incluso a la exclusión de la competencia del mes de agosto.
Challenger
Juan Villarroel, ganador de la categoría “A” en 2009, va este año por la Copa Challenger, que se entrega al piloto que haya ganado la competencia durante tres años seguidos o cinco alternados, trofeo que fue ganado por primera vez en 1983 por el cordobéz Jorge Recalde y que fue esquivo para los chilenos durante 20 años, hasta que Pablo Capkovic se lo adjudicó en 2003.