El funcionario de ENAP Daniel Iturrizagastegui, quien a su vez es director del proyecto Pasivos Ambientales de la empresa, expuso en la sesión de ayer del CORE el proyecto de saneamiento ambiental por medio de la gasificación por plasma para el tratamiento de residuos sin contaminar el medio.
“Llevamos trabajando hace cinco años, de forma bastante dedicada, con empresas nacionales e internacionales y con grupos relevantes de estudio como la Universidad de Chile y la Universidad de Magallanes”, explicó Iturrizagastegui, con respecto a la ambiciosa iniciativa que representa la inversión de US$ 4 millones.
La idea pretende implementar en la región una planta móvil para tratar los residuos industriales y transformarlos en energía, lo cual generaría un cambio de paradigmas que dejaría de considerar el relave como un simple desecho, para convertirlo en recursos energéticos que se pueden volver a utilizar.
A su vez, este proyecto generará un importante impacto en la reducción de dióxido de carbono (CO2), por lo cual se constituye como iniciativa sustentable ecológicamente.
El mecanismo de gasificación por plasma es un reactor de pequeñas dimensiones que posee movilidad para ser trasladado al lugar donde se le necesite. El aparato alcanza altas temperaturas, gasificando los residuos orgánicos y vitrificando los inorgánicos. “Por lo tanto, reduce el impacto ambiental”, destacó.
Actualmente, alrededor del mundo hay aproximadamente ocho empresas que utilizan esta tecnología con muy buenos resultados.