
De este fenómeno no ha quedado exenta la Región de Magallanes, de hecho todos los días se pueden ver a más de una persona deambulando por las calles de Punta Arenas, pidiendo dinero o durmiendo a la intemperie cobijados sólo por cartones, debiendo soportar las condiciones extremas propias de la zona.
La directora regional del Hogar de Cristo, Amada Catrilef, señaló que se catalogan como indigentes a aquellas personas más pobres entre los pobres, aquellas que no alcanzan a sobrevivir con dos dólares diario promedio. “En el año 2003 nosotros tuvimos alrededor de 3.600 personas en situación de indigencia, el 2006 mantuvimos esta cifra, pero ahora lo que arrojó la encuesta Casen es que la región aumentó de un 2,5% a un 3,2%. Nosotros como institución vemos esto directamente con las personas en situación de calle”, señaló.
Asimismo, indicó: “El Hogar de Cristo ha hecho eco muchas veces de que aquí está habiendo un aumento sostenido en el tiempo de las personas que se encuentran en esta condición por distintos factores. Hay gente que llega a Magallanes en busca de satisfacer sus expectativas laborales ya sea en la pesca, en la ganadería ovina o en la construcción, porque ese es su oficio, pero lamentablemente el desempleo los ha afectado quedando en condiciones de vulnerabilidad, pudiendo cancelar uno o dos meses un arriendo y después caen en condición de calle a eso se le agrega el problema del alcoholismo, que es otro factor muy relevante”, precisó.
Según un catastro realizado por el Hogar de Cristo el año 2005 habían 92 personas en condición de calle en Punta Arenas, de esas 92, 45 fueron catastradas en la hospedería. “Actualmente, producto del trabajo que realizamos durante los 365 días del año, nosotros manejamos una base de datos con alrededor de 116 a 120 personas en situación de calle sólo en la capital regional, sin considerar que en Puerto Natales tenemos también un nuevo foco de indigencia, por lo que estamos trabajando con dos albergues uno que está atendiendo un promedio de 120 personas en Punta Arenas y otro a 15 en Última Esperanza, lo que no significa que se esté atendiendo a la totalidad de las personas que están en esta condición, porque muchos de ellos pernoctan en casas abandonadas o siniestradas”.
La directora de la institución dijo que el llamado era a potencializar las políticas de protección social que vayan orientados a estos focos vulnerables, porque no era lo mismo una persona en situación de calle en Magallanes que una en las mismas condiciones en el resto del país. “El compromiso que hay que lograr de parte de las autoridades, de los públicos y los privados es a través de programas de promoción, para reinsertar a estas personas a la sociedad”, señaló.
Finalmente, indicó que ella creía que la región había dado un paso importante en esta materia, con la construcción de la nueva hospedería del Hogar de Cristo, ya que no sólo va a permitir albergar a hombres en situación de calle, sino también, a mujeres. “Actualmente nosotros tenemos capacidad para albergar a unas 30 personas, pero estamos atendiendo a 90”, puntualizó.