
Los especialistas coinciden en que los niños y adolescentes deben dormir entre ocho y nueve horas, puesto que todavía se encuentran en la etapa de desarrollo, lo que involucra un alto gasto energético. “Un buen ejemplo son las guaguas, que en la cadena evolutiva son las que más duermen debido a su crecimiento”, explicó al sicólogo y académico de la Universidad de Magallanes (UMAG), Eduardo Pino.
Cuando un alumno duerme el tiempo suficiente, despierta con mejor humor y sin la sensación de cansancio, lo que influye directamente en la calidad de aprendizaje que logre cuando asiste al colegio. “Prestan más atención y pueden concentrarse”, agregó el profesional.
No obstante, mantener a los hijos durante las vacaciones sin alterar mayormente su horario no se logra sólo diciéndoles que se tienen que levantar. “La idea es que los papás le propongan actividades a los menores, porque no tiene sentido que a las 9.00 horas estén despiertos sin hacer nada”, afirmó Pino.
El gasto energético es la base para que los estudiantes sientan cansancio y deseen ir a dormir temprano. “Por eso siempre es recomendable el deporte. Los padres no sólo tienen que normar, sino que también hacer que sus instrucciones tengan sentido para sus hijos”, explicó el sicólogo.
En algunos estudios se ha recomendado aplazar media hora la hora de entrada a clases para que los adolescentes cuenten con más horas de sueño; sin embargo, Pino considera que esa no es la solución para promover un mayor y mejor descanso de los estudiantes, sino que la familia es la que debe inculcar lo hábitos de sueño adecuados.
“Es común que los adolescentes no valoren la situación de sueño, pero cuando tienen un día con diversas actividades, solos sienten la necesidad de dormir y, ese descanso, generalmente es profundo y reparador”, añadió el académico de la UMAG.
Asimismo, recomendó que un par de días antes de que los hijos regresen a clases, vuelvan a despertarse temprano o, de lo contrario, la mañana del 2 de agosto se transformará en una lucha sacarlos de la cama.
Ideas locales
Cada cierto tiempo reflota la idea de que la hora de entrada a clases se retrase, pero esto no tiene como fundamento promover un mejor descanso para los escolares, sino que el objetivo que se busca es disminuir los atochamientos que se generan porque un gran porcentaje de establecimientos tiene como horario de entrada las 8.00 horas.
En el sector centro de la comuna existe una pequeña diferencia en la hora de ingreso de los alumnos, lo que ha ayudado a que no se forme un caos en las calles, sin embargo, igualmente los padres deben llenarse de paciencia cada mañana.