La violencia intrafamiliar en Punta Arenas está llegando a límites impensados. Ayer un hombre fue enviado a prisión por golpear brutalmente a su ex pareja y casi matarla de un hachazo.
Lo peor es que el sujeto, identificado como H. N. C., de 29 años, incumplió una orden judicial, ya que tenía prohibido acercarse a la mujer. El año pasado la amenazó de muerte, lo que le valió ser sacado del domicilio y el juez lo apercibió a no aproximarse a ella. Sin embargo, desoyó la orden y ayer, en la primera media hora del día, el tipo concurrió hasta la casa de la mujer, ubicada en una parcela de prolongación General del Canto. Pese a que la ex pareja no estaba, igual ingresó y la esperó. Cuando llegó, apenas la tuvo al frente, comenzó la pesadilla para la víctima, de 48 años de edad. Le rogaba que se fuera, pero el tipo estaba enceguecido y no escuchó la clemencia de la mujer quien comenzó a ser agredida cruelmente con golpes de puño en el rostro y patadas en el cuerpo. Incluso, la empujó violentamente contra una pared y una estufa a leña.
Luego de este salvaje ataque tomó un cuchillo y la amenazó con cortarle una mano, al tiempo que le juraba que violaría a uno de sus hijos y al otro lo mataría. En esos momentos tomó un tacho con papeles al que prendió fuego con la intención de armar un incendio. Finalmente, encontró un hacha se la puso sobre la cabeza, y le decía que la mataría. En esos momentos la víctima logró escapar y a gritos pedía a ayuda. Vecinos llamaron a Carabineros quienes detuvieron al sujeto cuando caminaba a la altura de la avenida Eduardo Frei con Rómulo Correa, y en su ropa llevaba un cuchillo.
A prisión
El fiscal Eugenio Campos manifestó estar sorprendido por el grado de violencia con que actuó el detenido, al que formalizó ayer por cuatro delitos. El primero es una figura especial que contempla el Código Penal, como es la “violación de morada violenta”, lo que aumenta la pena.
También, deberá responder por lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar, amenazas no condicionales en contexto de VIF y desacato. Campos solicitó en la audiencia la prisión preventiva por dos razones: por constituir el detenido un peligro para la seguridad de la ofendida y, además, un peligro para la seguridad de la sociedad.
El juez Jaime Álvarez accedió a lo solicitado y dispuso el ingreso de H.N.C. a la cárcel de Punta Arenas, a cumplir prisión preventiva. Para el cierre de esta investigación se estableció un plazo de 30 días.