Guillermo Santana reasume la dirección del Parque Nacional Torres del Paine y Rodrigo Rodríguez encabezará la gestión en el Monumento Natural Cueva del Milodón. En tanto, Jovito González y Jorge Pérez fueron confirmados en la Reserva Nacional Alacalufes y el Parque Nacional Bernardo O´Higgins, respectivamente.
El pasado 20 de julio asumieron oficialmente como administradores de las áreas silvestres protegidas de la provincia de Última Esperanza los siguientes funcionarios de CONAF Magallanes: Guillermo Santana en el Parque Nacional Torres del Paine y Rodrigo Rodríguez en el Monumento Natural Cueva del Milodón. Esa misma fecha  Jovito González fue confirmado en la Reserva Nacional Alacalufes. A ellos se suma Jorge Pérez en el Parque Nacional Bernardo O´Higgins, quien había sido ratificado en sus funciones a principio de este mes.
Guillermo Santana Macías lleva 34 años en CONAF, desde que ingresó como ayudante de guardaparque al Parque Nacional Torres del Paine, unidad en la que desempeñó diversas funciones y de la cual fue administrador entre 1987 y 2004.
Al regresar seis años después a su cargo de administrador, expresa que “la destinación me llena de orgullo, porque es un honor asumir esta función por segunda vez. Creo que soy afortunado, pues no es habitual en la administración pública tener segundas oportunidades para ocupar cargos de jefatura”.
Agrega que “sé que es una función compleja, pero tengo confianza pues he desarrollado toda mi carrera en el Parque. Ésta es otra oportunidad que me da la vida y ahora, con mayor madurez, podré hacer una mejor gestión con el aprendizaje de los errores cometidos. Lo favorable es que nunca perdí contacto con el Parque, porque por mi cargo de jefe provincial del Departamento de Protección contra Incendios Forestales siempre estuve viajando a la unidad y sabiendo de sus temas”.
Al consultarle acerca de los principales cambios que nota en la unidad, destaca que “aunque la problemática es la misma de siempre, se nota la apuesta que CONAF hizo por el Parque en los últimos años. Hoy tenemos mayor presupuesto y dotación, mayores inversiones. También contamos con un nuevo camino que acorta considerablemente la distancia a Natales, lo que favorece la gestión”.
Jorge Pérez Velásquez es el administrador del Parque Nacional Bernardo O’Higgins desde agosto de 2005, por lo que conoce en detalle las acciones del Proyecto de Protección y Conservación del Huemul, que el próximo año cumplirá una década de trabajo y que continuará siendo una de sus prioridades. A la hora de mencionar el principal desafío de esta nueva etapa, menciona la construcción de la Guardería y Centro de Información en el Sector Balmaceda, que se espera para el segundo semestre de 2011 con financiamiento del Gobierno Regional. “Esto permitiría mejorar la atención que brindamos a nuestros visitantes, así como las condiciones de vida de los tres guardaparques que trabajan en terreno durante todo el año”, acota.
Rodrigo Rodríguez Gutiérrez es ingeniero en Ejecución Forestal y cuenta con un postítulo en Gestión Ambiental. Ingresó a CONAF en 2006, como guardaparque del Parque Nacional Bernardo O´Higgins y luego trabajó en el Parque Nacional Pali Aike. Acerca de las nuevas funciones que asumirá, manifestó que “en el tiempo que llevo en CONAF, he tenido la oportunidad de vivir diversas experiencias vinculadas a la conservación de los recursos naturales, así como al trabajo en equipo con los guardaparques”. En cuanto a los desafíos que representa su nuevo cargo, acota que “la administración de un área tan cercana a Puerto Natales implica un fuerte compromiso con la comunidad, que puede desarrollar en ella actividades sociales, educativas y científicas. Además, nos encontramos actualizando el Plan de Manejo, instancia en la cual también está considerada la comunidad”.
Jovito González Chambla es egresado de Turismo con mención en Ecoturismo. Trabaja en CONAF desde 1976, cuando ingresó como ayudante de guardaparque al Parque Nacional Torres del Paine, unidad en la que se desempeñó hasta 2006. A su juicio, “la Reserva Nacional Alacalufes recién se está valorando, por lo que despierta el interés de numerosas personas e instituciones, que están evaluando dónde invertir y cómo apoyar su desarrollo. Por su tamaño, la Reserva tiene gran potencial turístico”.
Para el administrador de la Unidad, “el mayor desafío es que todo está por hacer”.  Agrega que, entre sus líneas de trabajo, se encuentra fortalecer la presencia institucional, aplicar el Plan de Manejo (una vez aprobado), establecer convenios con empresas de turismo, buscar financiamiento y renovar las alianzas estratégicas con las entidades del Estado que tienen injerencia en el área de fiordos y canales.