
“Fue una primera reunión muy positiva de acercamiento con las plantas faenadoras, quienes pudieron plantear de una manera franca y muy abierta sus principales inquietudes y problemas, entre los que se pueden mencionar temas tarifarios, de fiscalización, trámites de exportaciones, necesidad de descentralizar algunas funciones del SAG, entre otras”, explica Manuel Bitsch, Seremi de agricultura.
Al concluir el encuentro entre el sector público-privado, Bitsch, manifestó que se había tomado nota de cada uno de estos requerimientos y que se buscará la forma de resolver en la medida de las posibilidades los problemas e inquietudes, ya sea localmente o canalizándolas a los niveles que corresponda.
“Hemos solicitado a las plantas su participación en la construcción de una estrategia de desarrollo sectorial, acorde con los lineamientos del Ministerio, para lo cual los invitaremos a una mesa de trabajo junto a los productores del sector ganadero, de manera de generar una agenda consensuada entre el sector público y privado”, explica el titular del agro.
Más adelante señala que es sin duda el sector privado quien tiene que sancionar la validez de dicha agenda, puesto que las estrategias están dirigidas a desarrollar la competitividad de sus empresas y que el sector público es una herramienta que debe generar las facilidades para que ello ocurra.
Desde el sector privado, independiente de aquellas materias inherentes a la operación de las plantas, hubo coincidencia en la necesidad de aumentar la disponibilidad de animales, para lo cual se requieren políticas regionales específicas, que permitan mejorar las brechas productivas existentes, especialmente en la ganadería ovina cuyas tasas de extracción o de destete, son muy bajas.