
A casi 5 años de perderse todo rastro del chilote y de no encontrarse ningún antecedente de su paradero, la Fiscalía de Valdivia decidió cerrar la causa.
La mujer señaló sentir “mucha rabia, frustración e impotencia” porque la justicia chilena no ha logrado dar con el o los responsables de la muerte de su hijo, debido a que ella nunca ha creído en la tesis del suicidio.