
Según los padres del agredido, Sofía Soto y Luis Pérez, de acuerdo con las versiones que les entregaron los médicos de ambos centros asistenciales, los golpes que le propinaron a Sebastián estaban encausados a quitarle la vida. “A mi hijo lo querían matar”, expresó aún conmocionada la mujer.
La historia es confusa. Por su parte, Sebastián no recuerda que fue lo que sucedió aquella noche; es por esto que los antecedentes con los que cuenta Carabineros para dar con el paradero de los implicados en el ataque son escasos.
“Que alguien me haga llegar una pista a mí o a cualquiera para poder saber que le pasó a mi hijo, alguien tiene que pagar”, suplicó el padre.
Madrugada
Sebastián se desempeña como conductor de camiones utilizados para transportar petróleo crudo en Tierra del Fuego, y la noche del viernes de la semana pasada salió con su jefe a divertirse por los diversos locales de la capital regional.
Al pasar la noche, ambos decidieron separarse y tomar rumbos distintos hacia sus domicilios, por lo que el afectado resolvió irse caminando hasta su morada ubicada en la población Chorrillos. Sin embargo, nunca pensó que en las inmediaciones del hospital regional sería atacado violentamente, con consecuencias que hasta hoy lo tienen a muy mal traer.
Sebastián no recuerda nada de los hechos, sólo sabe que se puso a caminar desde el centro hacia su casa, a eso de las 4.00 horas. Luego de esto, personal de Carabineros lo encontró muy cerca de la intersección de las calles Señoret y Bermudez, siendo derivado de urgencia a la clínica.