El piloto del Citroën ZX, Orlov “Fito” Dübrock, tiene su auto listo y espera viajar, junto a su navegante, Francisco Karelovic, la próxima semana a Tierra del Fuego para hacer la hoja de ruta.
El auto fue construido por el piloto uruguayo José Massola y con él ganó varios campeonatos de Codasur. Posteriormente, fue adquirido por la familia Dübrock y llegó a Punta Arenas en 2001.
En su debut en la Hermandad, el ZX llegó hasta el puente de la “Arcillosa”, aspiró agua y explotó.
El año pasado, el piloto de Punta Arenas, clasificó décimo pero tuvo varios problemas originados por un cable.
Por la mañana el ZX se negó a arrancar y hubo que empujarlo para que partiera, así llegó al autódromo de Río Grande donde recibió la ayuda de Francisco “Pancho” Cárdenas (que en ese momento se aprestaba a largar navegando a Luis Mladinic) y descubrieron que un cable del arranque estaba cortado. Repararon el cable pero, en la maniobra, pasaron a desconectar una manguera que le enviaba la señal de vacío al computador del auto y comenzaron los dramas.
A la salida del campo del nueve, el Citroën quedó en tres cilindros y tuvieron que enfrentar la “Arcillosa” en esas condiciones. Lograron salir del sector argentino de la carrera y llegaron a “Las Flores”  donde cambiaron la bujía empastada, pero los kilómetros que anduvieron en tres cilindros cobraron su precio. El combustible que pasó al cárter sin ser consumido, licuó el aceite y comenzó a consumirse. Lo anterior junto a un semi eje roto en el sector de Onaisin, cocinaron una carrera para el olvido.
Desde esa fecha hasta ahora, el auto recibió varias atenciones, siendo la principal una nueva planta motriz de 174 HP, que dejó atrás el problema que tenía el auto que era la falta de confiabilidad. En las últimas competencias en que participó con ese motor se comportó a las mil maravillas, no sólo se la arregló para meter tiempos de punta, sino que ganó tramos del Rally de Punta Arenas y se quedó con el triunfo en Porvenir.
También se realizaron trabajos en la electrónica, pero no han sido evaluados en profundidad, debido a que el piso en la última carrera en Tierra del Fuego no se presentó en las mejores condiciones, debido a la nieve y la escarcha con la que se corrió la carrera.
En su quinto Gran Premio de la Hermandad, “Fito” confía que los problemas del ZX queden en el pasado y este sea su año junto al navegante Francisco Karelovic.