En el octavo mes del año es común escuchar los maullidos de gatas en celo que incitan a los machos.
Los gatos han sido héroes y villanos a lo largo de la historia. En una época fueron dioses, como en el antiguo Egipto, donde el culto a Bastet, la diosa gata, fue llevado al extremo de haber una ciudad erigida en su honor, Bubastis, con templos y sacerdotes especiales. Aquí se enterraban con gran pompa los gatos fallecidos y se les sepultaba con máscaras funerarias. Bastet era la diosa de la belleza y el placer, además los ojos rasgados del maquillaje femenino egipcio eran para imitar el estilo gatuno.
Agosto viene de Augusto, de aquel brillante emperador romano, sobrino y heredero de Julio César. Su reinado alcanza el nombre de “siglo de augusto”, dada su importancia en todos los ámbitos. Deja huellas en la literatura de todos los pueblos. Horacio,Virgilio, Tito Livio, Salustio, Ovidio y otros muchos hombres de gran talento, protegidos por Mecenas o por el propio Augusto, florecieron durante su gobierno.
“Augusto”, da origen al vocablo español “agosto”, y designa al octavo mes del año que celebraba los principales acontecimientos de la vida del emperador. Se dice que el pueblo romano lleva su audacia al extremo de añadir un día al “Augustus”, tomándolo de febrero, a fin de que su emperador no se sintiera inferior a Julio César, cuyo mes, Julio, contaba con 31 días en el calendario romano. De ahí que el mes de febrero sea el mes mas corto del año.