
Con voz cansada y aspecto decaído, pero con la fuerza necesaria para seguir adelante, según sus mismas palabras, Julio Burgos Peralta cumple hoy siete días de la huelga de hambre. El ex dirigente del barrio chilote de Punta Arenas inició, el jueves pasado, dicha huelga en demanda de una pronta respuesta de la ministra de Vivienda, Magdalena Matte, para que se extienda el plazo de uso de los ocho millones de pesos que el Serviu debe entregarle cuando encuentre una nueva vivienda donde vivir junto a su familia. Ayer en la tarde sostuvo que “la única persona que se ha acercado hoy son el concejal Emilio Boccazzi y la directora del CONACE” para interiorizarse de su estado de salud y llevarle ropa de abrigo, como un buzo térmico.