
Las razones esgrimidas por los ejecutivos de la Empresa Portuaria Austral (EPA), serían una disminución en el número de recaladas en Punta Arenas y en segundo término que muchos de estos cruceros han salido del circuito para hacer esta temporada trayectos más cortos en la Costa Atlántica de Sudamérica.
A éstas se agregan los altos costos de navegar por aguas chilenas, los que han aumentando considerablemente durante los últimos años, haciendo poco rentable los cruceros por nuestro territorio. Un claro ejemplo de esto es que Norwegian Cruise Line, después de 12 años de recaladas ininterrumpidas, dejará de atracar en los muelles chilenos y como no hacerlo si un estudio de la Universidad de los Andes demostró que los puertos chilenos son dos veces más caros que los argentinos y tres veces más caros que los uruguayos.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Hostales y Residenciales de Punta Arenas, Hernán Soto, señaló que “en la hotelería hay que reconocer que la disminución en el número de pasajeros de cruceros no significa una baja en ingresos y no es una pérdida, porque no son pasajeros de alojamiento, sino más bien lo que en turismo se llaman pasajeros transeúntes. La baja si se produciría en las empresas de transporte, que son los que prestan los servicios hacia las pingüineras, Seno Otway, Isla Magdalena, otro full day a Puerto Natales o a Torres del Paine. Entonces, la baja significativa es para ellos y me atrevería a decir un poquito la gastronomía y lo comercial, farmacias, supermercados y fotografía”, precisó.
Soto agregó: “Yo creo que este efecto se debe a la crisis económica que todavía se está sintiendo en el mundo entero, podría ser un segundo factor algo de promoción y creo que por ahí no soy autoridad entendida en lo que es la parte portuaria, pero tengo entendido que a la gran mayoría de estas empresas que manejan los cruceros y los trasatlánticos les está conviniendo la recalada en Ushuaia, porque les es mucho más económico”, señaló.
Los grandes cruceros están dejando de venir por los altos costos que significa operar en la región, por ejemplo tenemos las tasas de puerto, la suma de los impuestos en los diferentes puntos del itinerario Fiordos de Chile, de hecho éstos fueron aumentando hasta llegar cerca de los US$ 500 por persona, además de la obligación de contar con un piloto para cruzar el Estrecho de Magallanes, lo que encarece aún más el trayecto, hay además otro punto crítico, la prohibición que tienen los casinos de juego de operar entre Valparaíso y Punta Arenas, recordemos que éstos son una importante fuente de ganancias y además provoca molestia entre los pasajeros.