
Por medio de inspección visual, el recurso fue hallado seccionado en el camarote y sala de máquinas de las embarcaciones, lo que es considerado una infracción a la Ley General de Pesca y Acuicultura, por lo que la Autoridad Marítima procedió con la incautación del producto y el procedimiento de rigor pertinente.
Luego de la incautación, el producto fue enviado al Servicio Nacional de Pesca de Punta Arenas, para que posteriormente sea analizado y destruido por el Servicio Nacional de Salud. La fiscalización finalizó con la citación de los patrones a comparecer al juzgado de letras de Punta.