Familia que habitaba en calle Julio Montt de la Población La Concepción lo perdió todo y vecinos se organizan para ir en su ayuda.
Las llamas que ayer en la tarde destruyeron dos viviendas de la Población La Concepción desataron una tragedia para una familia, que en cosa de minutos lo perdió todo.
El fuego comenzó en la vivienda interior de calle Julio Montt 102 y terminó en la casa principal, a partir de un calentador a leña que la persona que vivía al fondo, Marcelo Arizmendi, dejó encendido.
A las 19.20 horas, la Central del Cuerpo de Bomberos recibió el llamado de emergencia y por orden de la comandancia acudieron cinco compañías (2ª , 3ª, 4ª, 5ª y 7ª). Claro que el carro de la Tercera Compañía fue chocado por un taxi, cuyo conductor es un voluntario que se dirigía al incendio.
Ardua labor cumplieron los bomberos para conseguir la extinción de las llamas, las que eran apreciables desde distintos sectores de la ciudad. Los daños fueron totales, situación que lamentó Marcelo Arizmendi señalando que “prendí mi calentador y salí a la casa de mi mamá, porque íbamos a preparar comida, cuando de repente sentimos mucha calor y comenzó el incendio”. Piensa que el calentador se inflamó y que si bien lo perdieron todo por lo menos agradeció que estén todos vivos.
En la casa principal vivía su madre, Viviana Ayancán, de 56 años; la hermana, Viviana Arizmendi, y cuatro pequeños hijos: los mellizos de dos años, Benjamín y Pía; Antonio, de cuatro años y Dafne, de seis.
Siete son en total los damnificados por esta tragedia. Esta familia no pudo salvar nada y lo perdió todo. Al menos los niños fueron ubicados anoche en casa de vecinos, que de inmediato solidarizaron con los afectados por el siniestro. Una persona que vive frente a la vivienda incendiada, en la misma calle Julio Montt, ofreció su casa para recepcionar la ayuda de la gente que quiera solidarizar con estas siete personas. Lo peor de todo es que la casa no estaba asegurada.