
El bajo promedio de lactancia materna y la elevada tasa de personas que fallecen en la región producto de enfermedades cardiovasculares son factores de incidencia en el ámbito sanitario, que al parecer no tendrían ningún vínculo evidente. Sin embargo, las apreciaciones de los especialistas son más que elocuentes: “Todos los datos relacionados con obesidad, diabetes, hipertensión e infartos, están conectados con los bajos índices de lactancia materna”.
Coincidentemente, Magallanes presenta el más alto número de infartos a nivel nacional y el promedio más bajo en lo que respecta a la alimentación de los infantes, por medio de la leche de sus madres.
De acuerdo con las estadísticas proporcionadas por la Secretaría Regional Ministerial de Salud, los menores de edad atendidos en los centros de la red asistencial presentan un bajo promedio en lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes de vida. Durante el primer mes de vida la cifra alcanza a un 70%, mientras que al sexto mes estas descienden a un 28%, a pesar de los múltiples y conocidos beneficios de estas prácticas.
Frente a esta realidad Magallanes sigue siendo la región del país con menor índice de lactancia en comparación con el promedio nacional que alcanza un 45%, lo cual a juicio de los profesionales del ámbito sanitario a nivel regional, es “lamentable”.
Promoción
En este contexto las autoridades magallánicas se encuentran realizando diversas actividades de promoción que tiene como principal objetivo potenciar estas prácticas saludables entre madre e hijo.
Es así como el jueves pasado culminó en Punta Arenas la celebración de la Semana Internacional de la Lactancia Materna, en Cesfam Carlos Ibáñez del Campo, en la ocasión se premió a 11 madres que durante seis meses amamantaron a sus bebés, sin ningún otro tipo de alimentos. “Nuestra meta nacional es que el 50% de la mujeres del país den pecho exclusivo hasta el sexto mes”, destacó la jefa de Salud Pública de la Seremi, María Isabel Velich.
Asimismo, la directora del centro asistencial, Ximena Paredes, expresó que las bajas tasas son preocupantes, pero agregó que “cuesta mucho que se vean los resultados en la población”. Reconoció que existen muchas dudas al inicio del período de lactancia, que es donde el mayor número de madres cesa estas prácticas, con las consecuencias que ya se han expuesto.
La nutricionista de la Seremi, María Soledad González, fue enfática en señalar que “muchos de los problemas relacionados con enfermedades cardíacas están relacionados con la alimentación en la primera infancia”.
Karen Villablanca, una de las participantes de la iniciativa que busca incentivar este saludable ejercicio, quien también fue galardonada por este hecho, dijo que la experiencia había sido muy buena. “Mi hijo Vicente ahora crecerá san