
Ya la comunidad regional supo de las acciones que se realizaron en nuestra ciudad y que obligó a que en su primera visita, el Sr. Piñera debiera entrar sobreprotegido y escondido a la Intendencia Regional por su patio trasero y no por la puerta ancha, al frente del edificio. Obvia señalar que al frente y tras las fuerzas policiales estábamos nosotros, el pueblo, solicitando hablar con el mandatario y exigirle que cumpla con sus palabras y abandone la costumbre empresarial de utilizar “la letra chica” en su “nueva forma de gobernar”.
En días previos a la visita del presidencial, hubo un claro hostigamiento por parte de carabineros de civil y de la avanzada presidencial, hacia los dirigentes sindicales y sociales, particularmente por el Teniente José López de la guardia presidencial, quien manifestó telefónicamente y en persona que “yo soy el conducto regular entre el presidente y los trabajadores de Magallanes”.
En este contexto, personal uniformado, atiende a dirigentes sindicales en la vía pública, lo que impide que se haga entrega formal de un documento que condensa las demandas y aspiraciones del sector publico y privado.
Hoy nos enteramos con estupor, que los funcionarios públicos de Aysén, los estudiantes, los trabajadores y sus vecinos, fueron cobardemente reprimidos por las fuerzas policiales de seguridad del presidente, quién nuevamente no quiso dialogar con el pueblo. 8 dirigentes, incluido Julio López, Presidente Regional de ANEF, fueron detenidos y permanecen en las celdas, hasta que el Presidente de todos los chilenos se retire de la región. Se suspendió el trabajo en el sistema público y los efectivos están alertas a cualquier acción del pueblo estudiante y trabajador.
La nueva forma de gobernar hace recordar viejas e indignas formas de gobierno. Con estas acciones, nadie olvidará la gira bicentenario del presidente Piñera.