
Para responder a estas interrogantes, el capitán de Puerto, Pablo Ferrada, expresó que existe mucho desconocimiento en la zona con respecto a las normas y exigencias que regula la Ley, también explicó cómo trabaja este organismo en torno a las normas que reglamentan dichas prácticas.
En este contexto, Ferrada destacó que las barcazas deben operar con un mínimo de condiciones de seguridad que otorguen la capacidad de reacción en caso de algún eventual incidente, en donde se requiera proceder con elementos o mecanismos que permitan salvaguardar la integridad de los tripulantes (ver cuadro).
Indicó que la institución siempre está realizando continuos chequeos, por lo menos una vez a la semana, utilizando la patrulla que se encarga de ejecutar estas acciones y otras más vinculadas al ejercicio propio de la Armada.
Agregó que la institución mantiene actualizada una base de datos con los documentos de todas las embarcaciones que desarrollan estas funciones en los canales de la región, y que además, una vez al año se realiza una acuciosa inspección a todos los miembros incluidos en el listado. En este proceso, se solicita toda la documentación correspondiente a la embarcación, para corroborar que todo esté en regla. A su vez, la Capitanía de Puerto realiza fiscalizaciones intempestivas sobre todo cuando comienza la llamada “temporada alta”, para estos empresarios que es en verano.
Por estos días, hay una querella criminal interpuesta por los familiares de Castro Pastenes, en donde se alega que –al momento del accidente- la nave efectuó un zarpe sin adoptar las precauciones que amerita una maniobra de este tipo.