
De estos, la mayor parte correspondió a controles vehiculares, con 79 conductores fiscalizados, poniendo el énfasis en sacar de circulación a las personas que no cuenten con la documentación requerida o lo hagan bajo los efectos del alcohol. Además, Carabineros ejerció control en 16 locales con patente de alcoholes, cursó 21 infracciones al tránsito y detuvo a dos personas por agresión.
El subprefecto de los Servicios, comandante Ricardo Contreras, informó que la idea del alto mando es mantener estas rondas preventivas y sobre todo reforzar los servicios en aquellos lugares donde se registra una mayor incidencia de delitos y, a la vez, “para actuar sobre las causas que están produciendo tantos accidentes de tránsito”.