
La Central de Carabineros (Cenco) recibió el primer llamado a las 8.45 horas, en calle Isla Dawson, villa Alfredo Lorca. Media horas después, a las 9.18 horas, fueron alertados de una persona sin vida al interior de una vivienda en calle Orella Nº 245, Barrio Prat. Y a las 11.35 horas ingresó a la Cenco un llamado avisando de otro suicidio, en calle Seno Skyring, villa Alfredo Lorca.
“La particularidad de esto es que son personas jóvenes, y las pericias fueron encargadas a la Brigada de Homicidios y Labocar de Carabineros”, indicó el fiscal de turno Eugenio Campos, a quien se le comunicó que estaría descartada la participación de terceras personas.
No dejó de llamarle la atención que en tan breve lapso de tiempo, de un domingo en la mañana, le informaran de estos tres episodios. Sin entrar en mayores detalles dijo que los motivos de estos suicidios son materia de la investigación, “sin embargo, hay antecedentes que dicen relación con móviles sentimentales”, manifestó Campos.
Primer suicidio
Cronológicamente, el primer episodio quedó al descubierto a las 8.45 horas, en calle Isla Dawson, villa Alfredo Lorca. Ahí vivía Erasmo Vargas Arias, de 22 años de edad, quien por problemas sentimentales decidió quitarse la vida. En este domicilio vivía con su pareja y por una discusión que habría tenido con la mujer terminó colgándose con su cinturón al lado de una escalera de la casa.
Segundo suicidio
Ariel Barría Osorio, 31 años, taxista de El Mirador, vivía con su pareja en casa de los padres de la mujer, en calle Orella. Lo que se supo ayer fue que la víctima habría tenido un problema con la pareja, así que al llegar de madrugada a la vivienda decidió encerrarse en el dormitorio y escribió una carta, que dejó sobre el televisor, explicando los motivos de la fatal decisión. Finalmente, se colgó desde el marco de una ventana y el cadáver fue encontrado por el dueño de casa, de 61 años de edad.
Tercer suicidio
El tercer suicidio lo protagonizó un chofer de colectivo de la línea 800, quien alrededor de las tres de la madrugada se fue a dormir a su casa pero, por problemas sentimentales con su pareja, decidió quitarse la vida colgándose al lado del living, aunque antes dejó abierta las llaves del gas de la cocina. Un colega lo fue a buscar a la casa, en calle Seno Skyring, alrededor de las nueve de la mañana, pero su amigo nunca le abrió así que se fue.
Pero volvió más tarde, alrededor de las 11.30 horas, y como tampoco tuvo respuesta y la situación le pareció sospechosa abrió una ventana. Fue cuando sintió un fuerte olor a gas y decidió ingresar al inmueble pudiendo verificar que el gas salía de los quemadores de la cocina, así que cortó el suministro. Y cuando procedía a ventilar la casa, esta persona encontró a su amigo muerto.
Los cuerpos de estas tres personas fueron llevados ayer al Servicio Médico Legal y hoy serían entregados a sus familiares.