
Muñoz, oriundo de Rancagua, fue detenido el viernes cuando estaba a punto de cometer otra fechoría. Linterna, una bujía y un elástico eran las “herramientas” que usaba para robar. Esto le permitía romper los vidrios sin ser escuchado, como le sucedió al empresario Pedro Sánchez a quien le robaron desde el auto el maletín con importante documentación y talonarios de cheques.
El abogado penalista, Francisco Cárdenas, llegó al tribunal con la querella caratulada por robo con fuerza en las cosas de especies que están en bienes nacionales de uso público (vehículo), además existe una sanción adicional para quien es detenido portando utensilios destinados a cometer este tipo de delitos. Recordó que el robo con fuerza es penado con 541 días a cinco años de cárcel y el otro delito está penado con sanciones de 61 a 540 días de presidio.
Lo peor, subrayó el profesional, es que hechos de este tipo no solamente causan molestia sino que “en la comunidad genera la sensanción de peligro, actuaciones que antes no ocurrían en esta ciudad. Y por antecedentes que me aportó mi representado serían personas que vienen de otros lugares, como este caso donde la persona (Robinson Muñoz) registra antecedentes por delitos de la misma especie”.