
Tuve la oportunidad este verano, de conocer Punta de Choros, en la IV región a 114 Km de la Serena de nuestro bello país. Un lugar con una biodiversidad sobrecogedora, más de 800 especies en estado natural que se reparten en tres islas: Dama, Choros y Chañaral. Un espacio ecológico, que de tan maravilloso, uno enmudece y abre todos los sentidos para escuchar a la naturalez. Es el hogar del 80% de la población mundial de los pingüinos de Humboldt, que por lo demás, ahora están en vías de extinción; co-habitan chungungos, lobos marinos, ballenas, cormoranes, pilpilenes, bandurrias, delfines nariz de botella; playas blancas, con océanos turquesas, un espacio ideal para el buceo, el camping, disfrutando de la tranquilidad sintiéndote parte de un nicho ecológico tremendamente hermoso. Es un lugar único en el mundo, un santuario de la naturaleza, contiene 2 de las 5 reservas marinas de Chile y constituye un patrimonio ecológico de la humanidad. Punta de Choros es una caleta de pescadores, que paulatinamente ha aprendido a vivir del turismo, de la economía sustentable y a cuidar un espacio generador de vida. Han sido educados para respetar la tierra y vivir en armonía con el ecosistema. La decisión de construir centrales termoeléctricas a carbón, altera profundamente un espacio maravilloso. La instalación de una central de estas características, generaría un desastre lamentable e irreparable, con las siguientes características: el consumo de 80 millones de litro de agua por hora, que posteriormente será arrojada con altas temperaturas al mar; incluye retirar vegetación, realizar excavación y movimientos de tierra. Se generan emisiones atmosféricas de gases como dióxido de sulfuro, óxidos de nitrógeno, monóxido y dióxido de carbono. Tenemos la experiencia lamentable con resultados desastrosos en Tocopilla, Ventanas y Huasco. Cada uno de esos lugares muere cubierto por las partículas contaminantes del carbón. No tan sólo muere la tierra, también mueren sus habitantes. Es imprescindible, desarrollar sistemas de generación de energía limpia y renovable a lo largo de nuestro país. Tal vez, a corto plazo los gastos sean inmensos pero a largo plazo es una inversión.