
Encabezó la procesión el obispo de la Diócesis de Punta Arenas, Bernardo Bastres; quien al término de ésta - incluido el desfile procesional final de diversas comunidades católicas ante la imagen del Cristo Caguach- ofició una misa en el Santuario de Jesús Nazareno, en donde lo central de su homilía fue el sentido de “mesa para todos” que la Iglesia Católica espera que nuestra sociedad tenga presente. Es decir, un país en donde cada uno tenga su lugar, sin quitarle el espacio a nadie.
Al finalizar el día, se realizó la llamada “corrida de las roscas”, fuera del templo y en el Centro Caguach, en donde se invita a todos los presentes a saborear una rosca típica de Chiloé, como una manera de agradecer su participación en la procesión y misa.
Trayecto
La caravana cumplió rigurosamente la ruta trazada: salida desde el frontis del Santuario de Jesús Nazareno, en avenida Circunvalación s/n, hacia la avenida Salvador Allende y prosiguiendo por las calles Cardenal Antonio Samoré, Fray Pedro Valderrama, Francisco Javier Reyna, José Victorino Lastarria, José del Carmen Galindo, Pedro Bórquez y nuevamente avenida Circunvalación.
En el trayecto se sumaron estudiantes de establecimientos educacionales, comunidades marianas y representantes de la Armada.
Cientos de personas enarbolando la bandera chilena destacaron entre la multitud, en alusión a la celebración del Bicentenario de la Patria.
Asimismo, la comunidad del Santuario de Jesús Nazareno sobresalió por sus petos y banderines de color azul y amarillo, como también los músicos que encabezaban la marcha.