
El Tribunal de Juicio Oral no creyó en la inocencia que Rubén Arturo Ruiz Pérez defendió bajo juramento en estrados, cuando al declarar dijo ayer que él no manejaba el vehículo “tunning” que ese día se estrelló contra una señal de tránsito en la avenida Eduardo Frei. Insistió en que iba en el asiento trasero y que sólo despertó en el hospital cuando la enfermera le contó lo sucedido, porque como estaba cumpliendo una condena con beneficio (salía del penal los viernes a las 18 horas y volvía el domingo a las 22 horas) no le convenía estar metido en problemas.
Esta versión se contrapone con la entregada por los funcionarios de Carabineros que adoptaron el procedimiento y que sindicaron a Ruiz Pérez como la persona que esa madrugada conducía el vehículo y lo hacía en estado de ebriedad.
El fiscal jefe de Punta Arenas, Felipe Aguirre Pallavicini, consiguió acreditar la participación del acusado en el delito de manejo en estado de ebriedad causando lesiones menos graves y daños, previsto en el artículo 196 de la Ley 18.290.
En veredicto condenatorio unánime, el Tribunal Oral en lo Penal indicó que la lectura de la sentencia, donde se conocerá la pena que el acusado deberá cumplir, se llevará a efecto el lunes 6 de septiembre, a las 13.00 horas.
Accidente
En el juicio realizado ayer, el fiscal logró probar que Rubén Ruiz efectivamente conducía el Honda Civic de color rojo por la avenida Frei y que a la altura del Nº 1160 chocó por la parte posterior a un taxi colectivo conducido por Celestino Vásquez (quien declaró en el juicio). Frente a este escenario Ruiz decidió fugarse, siendo perseguido por Carabineros, pero el estado de ebriedad le hizo perder el control y terminó estrellado contra una señalización de tránsito y contra los ladrillos de una jardinera.
En este accidente resultaron lesionados, Francisco Arteaga Pérez, con contusión de rodilla derecha de carácter menos grave; Celestino Vásquez, lesiones menos grave y Nolasco Carrillo también sufrió lesiones menos grave, de carácter reservado.
Por este delito, el fiscal Felipe Aguirre está pidiendo tres años de presidio.