
Si bien las ofertas que realizan algunas entidades son limitantes, sobre todo, por el costo económico de los planes, YFU se ha esmerado en que ese ítem no sea el primordial para definir si un joven puede viajar.
Durante esta semana está de visita en Magallanes, la directora nacional y voluntaria del organismo, Kathleen Neidhardt, quien destacó el aporte que significa para el estudiante y su familia, que un miembro viaje y viva un período fuera de casa.
“Aprenden a valorar lo que tienen. Conocen lugares y personas diferentes, quizás los motiva a seguir viajando, pero siempre terminan valorando a su familia, las costumbres y el hogar”, afirmó Neidhardt.
En tanto, la directora regional del organismo, Elena Burnás, enfatizó que “hemos favorecido a muchos alumnos con becas completas, eso sí, porque han demostrado un buen nivel académico y han cumplido con los requisitos”, explicó.
Actualmente ambas voluntarias están visitando establecimientos para dar a conocer los programas existentes, así como también están promoviendo que las familias magallánicas se motiven a convertirse en anfitrionas y reciban a jóvenes extranjeros que han elegido la patagonia chilena para vivir su experiencia fuera de casa.
Los jóvenes pueden escoger países de los cinco continentes, donde los establecimientos potencian diferentes aspectos pedagógicos, como el arte, el medio ambiente, la ciencia, entre otros. Los plazos de admisión aún están abiertos.