
Siete nuevas denuncias por estafas telefónicas recibió ayer en su despacho. Todas responden al mismo patrón: gente que llama a una persona indicándole que un familiar sufrió un accidente y que para lograr un arreglo extrajudicial rápido exigen un giro inmediato.
“Caí redondito”, es lo que dice la gente, admitiendo que es tan fácil comprobar datos pero no lo hacen y lamentablemente terminan cayendo en el juego de la estafa.
Argentina
Pero esto no solamente ocurre en Punta Arenas. El diario El Sureño, de Río Grande, informó ayer de la estafa que sufrió una mujer, Pilar Yensen, “a quien le solicitaron tarjetas de telefonía, ante una supuesta desgracia familiar”.