El miércoles pasado una casa ubicada en la calle Juan Enríquez Rosales sufrió un anegamiento producto del rebase de una cámara de aguas servidas que significó pérdidas considerables a tres grupos familiares que habitan dicha vivienda, ubicada en el barrio 18 de Septiembre de Punta Arenas.

Este hecho estuvo relacionado con otra inundación producida el 13 de enero pasado, cuando en avenida Brasil la rotura de una matriz bajo el pavimento de la calle provocó graves perjucios a una familia.
El punto en común es que en ambas situaciones la empresa Aguas Magallanes se hizo cargo de los daños causados y resolvió los problemas aunque no necesariamente dependieran de ellos, según lo explicó en su oportunidad los representantes de la sanitaria.

Sin embargo estas eficientes respuestas en favor de la ciudadanía podrían cambiar, ya que Aguas Magallanes realizó un llamado a los constructores de vivienda a emplazar correctamente sus instalaciones sanitarias de aguas servidas –sobre el nivel de la cota de solera-, precisamente para evitar que en una emergencia de escurrimiento de aguas en la vía pública, las viviendas no se vean afectadas por una inundación.