El pescador artesanal que atracaba en los muelles fiscales era considerado como “una piedra en el zapato” para los grandes terminales de carga marítima, tales como el muelle Prat o el Mardones.
La permanencia de los artesanales en estos recintos portuarios estaba condicionada a la prioridad que ostentan los navíos mayores.

Es así como en 2004, se abre al uso de la actividad pesquera artesanal de la zona, un moderno terminal dedicado exclusivamente para ellos, cuyo funcionamiento y administración quedó bajo la tutela de la Corporación de Pescadores Artesanales de Punta Arenas.
Hoy en día, tras cinco años de funcionamiento, el terminal es dirigido por cuatro sindicatos a través de un consejo directivo presidido por Jaime Cosme, y que supervisa el funcionamiento del muelle ubicado en el sector de Barranco Amarillo, en el borde costero norte del camino rural que conecta a Río Seco con la capital regional.

Mujer
En medio de un ámbito laboral eminentemente masculino, Mónica Cárdenas es la mujer encargada de la administración y operaciones de este terminal, y nos contó cómo la actividad desarrollada en este lugar ubicado a escasos minutos del centro de Punta Arenas, es un espacio digno de conocer por la ciudadanía, luego de que en la actualidad está plenamente materializado el millonario proyecto financiado con recursos del Estado.