
La Unidad de Comunicaciones de Clínica Magallanes informó que el lunes en la tarde el paciente fue intervenido quirúrgicamente, en forma exitosa, en un procedimiento que se extendió por siete horas. “La cirugía, cuyo objetivo era la reducción de fractura y fijación de la columna, se realizó vía posterior y fue practicada por los médicos de la Unidad de Neurocirugía de Clínica Magallanes, los doctores Hernán Rebolledo y Rodrigo Covarrubias”.
El último parte médico estableció que “Lavadie permanece en estado grave, internado en La Unidad de Paciente Crítico de Clínica Magallanes”, y que “en los próximos días se le deberá realizar una segunda intervención quirúrgica vía anterior de fijación de columna”.
Agradecimientos
La esposa del funcionario a contrata del Instituto de la Patagonia de la Universidad de Magallanes, Catherine Pinto Céspedes, dio a conocer públicamente una carta que envió a los doctores Rebolledo y Covarrubias, del siguiente tenor: “En primer lugar quiero saludarlos cordialmente y enseguida agradecer toda la disponibilidad que han tenido para atender a mi querido esposo, Carlos Lavadie quien sufrió un gravísimo accidente el jueves 26 de agosto en Tierra del Fuego. Estoy muy orgullosa que médicos neurocirujanos del nivel de ustedes lo estén atendiendo. Felicidades por ser tan eficientes en su profesión y a la vez, como seres humanos, ya que me han dado la seguridad de que se están haciendo todos los procedimientos posibles por salvarle la vida. Gracias, desde lo más profundo de mi corazón y el de mis hermosas hijas”.
“Igualmente, aprecio la disposición del personal de la Clínica Magallanes y de todos los funcionarios de la UCI. Que Dios los bendiga y proteja cada vez que deben realizar una cirugía”.
El lunes Catherine Pinto dio a conocer la angustiante y apremiante situación que está viviendo junto a sus hijas de cinco y 14 años de edad. Primero por la grave enfermedad del marido y segundo porque no tiene como responder económicamente a la Clínica, ya que el accidente dejó al descubierto que Lavadie trabajaba hace cuatro años para el Instituto de la Patagonia sin un contrato y previsión que le asegure un plan de salud. El día del accidente lo ingresaron a la clínica porque la UMAG está afiliada a la ACHS, pero después se dieron cuenta que no correspondía. La esposa sostiene que jamás pidió que al marido lo llevaran a la clínica.
Académicos y funcionarios
Frente a los hechos de público conocimiento, la Asociación de Académicos y la Asociación de Funcionarios de la UMAG emitieron una declaración pública conjunta, donde primero hacen votos por la pronta recuperación del funcionario a honorarios Carlos Lavadie Saldivia, “sabemos lo complicado de su estado de salud; pero mantenemos la esperanza de su pronta mejoría para tranquilidad de su familia”.
Luego dicen ver con preocupación “la actitud de la autoridad universitaria, que entrega una pésima señal de desprotección a nuestros compañeros, independiente de su situación contractual. Esperábamos una actitud que pusiera a las personas por sobre los problemas, como corresponde en una verdadera comunidad. Considerando el tipo de vínculo laboral que se posea se evidencia que la situación de protección contra accidentes puede ser precaria, por lo que solicitamos que las acciones iniciales, en este tipo de accidentes se centren en la ayuda y apoyo oportuno a los funcionarios y sus familiares, independiente del tipo de contrato”.
Solicitan a las autoridades y a los parlamentarios una pronta revisión de las condiciones laborales sobre todo en el sector público y tomar las medidas adecuadas para evitar cualquier situación en la cual los funcionarios estén sin protección médica o de seguro frente a un accidente laboral.