
El trío, integrado por Manuel Israel Quiñel Gutiérrez, Juan Carlos Agüero Barrientos y Víctor Hugo Yáñez Colin, escuchó en voz de la fiscal los antecedentes indagados por la PDI y que los sindican como las personas que premunidos de herramientas, guantes quirúrgicos y vestidos de negro robaron en los locales mencionados anteriormente. Por ahora estaría descartada la participación del trío en los otros robos que están siendo investigados, como las oficinas de Jordan, el corretaje de propiedades de Mario Drpic y la empresa Sodexho.
La noche del sábado 5 de septiembre estos sujetos se pusieron de acuerdo para ingresar al pádel de calle Roca. Según la fiscal Guevara, utilizaron herramientas cortantes para romper el candado del portón de acceso. En la oportunidad se llevaron un televisor LCD de 32 pulgadas, para lo cual cortaron los cables de conexión, y un hervidor eléctrico y 50 latas de bebidas. De una vitrina de vidrio sustrajeron diez poleras Adidas y Nike. Más un millón 100 mil pesos que se guardaban en una caja al interior de una pieza tipo bodega. En total el atraco les reportó un botín de un millón 600 mil pesos.
Turko Said
Luego, entre el 8 y 9 de septiembre, las mismas personas planearon otro robo. Esta vez el blanco era el Turko Said, un local dedicado a la venta de mariscos, pescados y mercadería en general. Previamente se concertaron para cometer el delito. Incluso el día anterior fueron vistos dentro del local. Haciéndose pasar por clientes preguntaban por el precio de algunos artículos, mientras se daban el tiempo para memorizar la ubicación de la mercadería que después robarían.
Entraron de madrugada rompiendo los dispositivos de seguridad y se llevaron 40 kilos de centolla, 40 kilos de salmón, 15 cajas de perfumes y cremas, 45 kilos de carne de pulpa de cerdo, 30 kilos de pollo, 20 kilos de queso y 180 mil pesos en dinero efectivo. Además se apropiaron de una cámara de video Canon. El afectado, Said Aleuy, avaluó las pérdidas totales en $ 1.714.000.
También se llevaron 30 mil pesos en moneda que sacaron rompiendo una máquina de juegos de azar. Donde no tuvieron éxito fue con la caja fuerte que no pudieron abrir, por más que intentaron quemar las bisagras con oxicorte. La banda se consiguió un vehículo con vidrios polarizados para trasladar el botín, haciendo alrededor de seis viajes.
La fiscal pidió la prisión preventiva justificándola en que la libertad de estas personas constituye un peligro para la sociedad. Tanto el abogado de Yáñez, Juan Arcos, como Gustava Aguilar, defensora de Agüero y Quiñel se opusieron, pero el juez no compartió sus argumentos y aplicó la cautelar solicitada por Alejandra Guevara.