Aprovechando el buen clima que se presentó ayer durante la tarde en Punta Arenas, un grupo de familias decidió dejar la ciudad y llegar al sector de Chabunco para compartir una parrillada y celebrar al aire libre el Bicentenario de Chile. Ubicándose en los sectores habilitados para acampar, donde incluso existen contenedores para depositar la basura y no contaminar el área, las familias Hernández - Sepúlveda - Gatica - Pino, Vergara-Véliz y Giuras -  Álvarez junto con su mascota, armaron una abundante parrillada, con las correspondientes ensaladas y bebestibles.
Entre las bromas y el buen humor que primaba entre todos los integrantes de las familias, disfrutaron de la comida y de estar todos juntos. Incluso, iban a evaluar la posibilidad de alojar en el lugar, puesto que llevaron carpas y bastantes provisiones como para dos días: todo iba a depender del clima, según explicaron.
Más cerca del Estrecho de Magallanes se ubicó un grupo de amigos universitarios, que por primera vez se organizaron para festejar las Fiestas Patrias fuera de sus casas durante el día. Como no podía faltar, después de disfrutar de un asado, jugaron un pequeño partido de fútbol “para bajar la comida”, dijeron con humor.
Mientras ellos corrían detrás de la pelota, las pololas recorrieron el lugar y aprovecharon el relajo que otorga observar el mar y sentir la agradable brisa que había en la tarde de ayer.
La jornada comenzó tempranos para ellos, que se juntaron a primera hora para ir a comprar y para pasar a buscar a todo el grupo. “Quisimos hacer algo diferente y nos ha resultado. Lo hemos pasado muy bien”, aseguró Rodrigo Mancilla. Pero esto era el comienzo de las celebraciones, porque ya se estaba pesando en el “carrete” de la noche, que según las opiniones emitidas, ir a bailar a la discoteca, ganaba en preferencias.
Pero quienes ya habían vivido la experiencia de festejar unas Fiestas Patrias en el sector de Chabunco, eran las familias Alcota - Messina, Peña Carvajal y Caviedes - Pedreros, que también alrededor de una parrilla, pasaron una tarde entretenida y junto a los seres queridos que, según manifestaron, luego de dejar el lugar llegado el atardecer, iban a volver a juntarse en alguna casa para seguir celebrando el Bicentenario.
En tanto, por el bebé que llegó hace poco, las familias Mena - Villalobos y Burdiles - Mariqueo se instalaron en el campo hasta con los juegos correspondientes para los menores, porque “hay que pensar en todo”, indicaron.
Cerca de las 16.00 horas recién estaban prendiendo fuego a la parrilla, así que comenzaron a comer con el hambre suficiente como para disfrutar de toda la carne que llevaron.