Asi de enfático fue Presidente del Sindicato Enap, acusando de la mala decisión de los ejecutivos al entregar el Bloque Fell.
Según el dirigente, “los trabajadores hemos reclamado por mucho tiempo lo que hemos considerado,  una mala decisión por parte de ENAP desprenderse del Bloque Fell”, al respecto agrega que los trabajadores “no tenemos nada contra Geopark muy por el contrario, ellos están haciendo un buen trabajo  que se expresa en sus buenos resultados y rentabilidad”. Sin embargo para que ello ocurra, según el dirigente concurren dos grandes diferencias con Enap.
La primera razón que argumenta Avendaño es que, “la jefatura de todo nivel y geólogos están presente y en contacto directo con las faenas que se están desarrollando, adoptando decisiones instantáneas y oportunas junto a la faena y los pozos”.
En segundo lugar, y siendo la más destacada, es que los expertos escuchan a los trabajadores; cabe recordar que la empresa Geopark a contratado a un sinnúmero de experimentados ex trabajadores de Enap, escuchándolos y  tomando juntos las decisiones practicas y técnicas, lo que trae como consecuencia buenos resultados a la luz de los hechos, enfatizó Avendaño.
Esta forma de gestión y que ha sido eficaz para Geopark, contrasta con las decisiones que adoptan los ejecutivos de Enap desde Santiago, ya que estos últimos “no se la juegan por tener resultados positivos en su trabajo, reflejándose en una completa ausencia en la faena y eso indudablemente frustra al trabajador que esta en el equipo esperando respuesta a requerimientos que son necesarios resolver oportuna y rápidamente”.
Agrega Avendaño que,  “los ejecutivos de Enap no escuchan a los trabajadores, muestra de ello es que un grupo de ex – trabajadores de perforaciones, incluso algunos todavía en la empresa y otros ya retirados, entregaron un informe donde aportaban antecedentes relevantes de pozos, donde ellos estuvieron presentes en la faena (como el caso de San Jorge 1, Almeja 2 y otros), en los cuales fueron pozos positivos, pero que sin embargo se taparon y dejaron fuera de producción; y finalmente los ejecutivos no hacen los esfuerzos por probar lo que dicen los trabajadores.