Esta situación generó dificultades para ingresar al recinto, pese a lo cual, los visitantes se mostraron satisfechos y complacidos por las manualidades en venta.
Casi todo Punta Arenas se volcó a las calles ayer. Así se pudo observar durante la tarde, cuando decenas de personas hacían fila para poder ingresar al Instituto Superior de Comercio (ubicado en calle Magallanes, entre avenida Colón y José Menéndez), donde está funcionando, desde el 17, la Feria de Artesanía Regional del Bicentenario.
Ante la gran concurrencia de público, sólo se permitió el ingreso de las personas paulatinamente, lo que generó un cuello de botella en la entrada.
Sin embargo, para quienes tuvieron paciencia y esperaron su turno para entrar,  valió la pena la espera. Se mostraron satisfechos con las diversas manualidades en exhibición y a la venta.
“Hay hartos artesanos, harta variedad de puestos. Me llamó la atención la artesanía en cueros; hay cosas muy bonitas, como aros, carteras y billeteras. Todo lo que es de lana, igual. Hay chalecos, boinas...”, señaló Priscila Jil.
Igualmente complacidos se mostraron Myriam Hernández Saldivia y Marcelo Rogel, quienes destacaron  los tejidos y la artesanía en vidrio soplado, respectivamente.
Otras regiones
En la feria participan 76 expositores provenientes de la región, Valdivia, Temuco, Santiago y Río Grande.
Textilería, tejidos, chocolatería, diversos tipos de plantas y artesanías se puede apreciar durante el recorrido al interior del recinto.
Es el caso de la artesanía en fieltro para confeccionar collares, o en cuero de salmón, para hacer cuadros. También hay artículos como llaveros, magnetos e incluso lápices hechos con aserrín. Y hermosas figuras hechas de ziña (mezcla de tierra de color con yeso), que luego son pintados con una técnica denominada “envejecido de piezas”, pues les da esa apariencia.
La Araucanía también se hace presente, a través de la joyas en plata del artesano mapuche Diógenes Huala.
La feria continuará hoy y mañana. El horario de funcionamiento se extiende entre las 11.00 y las 22.00 horas. Sin embargo, mañana lunes finalizará a las 16.00 horas. La entrada es gratuita y la única queja que hubo ayer de los asistentes fue la excesiva calefacción que por momentos sofocó el recinto.