Unánime fue la condena de ayer para Ton Cristofer Ramos Meza, encontrado culpable de agredir brutalmente a una persona al interior de una “disco”, en mayo del año pasado.
El fiscal jefe, Felipe Aguirre Pallavicini, se manifestó conforme con el fallo “por cuanto la víctima, cuando denunció este hecho, sindicó a esta persona, guardia de la entonces Boriquas, como quien lo había agredido”. Incluso, dijo “trajimos al juicio a un testigo presencial, que ratificó los dichos que señaló en su oportunidad”.
Recordó que las lesiones de la víctima, Marcelo Coliboro Argel, fueron de carácter grave con un costo del tratamiento superior al millón 400 mil pesos. Incluso, la víctima trató de llegar a un acuerdo, “pero el imputado nunca ofreció una compensación”. Además, añadió el fiscal, “el juicio dejó al descubierto investigaciones anteriores por agresiones de carácter grave, incluida una a su propia hermana”.
El juicio se basó en que el afectado, Marcelo Coliboro, llegó a la entonces discoteca “Boriquas”, ubicada en calle José Nogueira, en compañía de otros amigos, donde se produjo el problema con el acusado quien era guardia de un pub del sector céntrico, al cual poco antes había concurrido la víctima. El denunciado, cultor del “kick boxing”, en esos momentos lo agredió con golpes certeros de pie y puño en el rostro y el cuerpo, producto de lo cual la víctima resultó con lesiones de carácter grave y fractura de algunas piezas dentales.
Los jueces, Pablo Miño, Gonzalo Rojas y Fabio Jordán, dictaron condena en contra de Ton Ramos Meza, la misma persona que en otra causa judicial está siendo investigada por atacar sexualmente a una estudiante de cuarto medio. El hecho ocurrió a comienzos de este mes y el denunciado fue detenido por la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI. El fiscal Fernando Dobson lo formalizó por violación y por microtráfico de drogas, porque en la casa le encontraron 16,6 gramos de marihuana.
La sentencia por las lesiones graves se conocerá el próximo martes, a las 16.00 horas.