
Según la acusación enunciada por el fiscal, los tres sujetos se encontraban deambulando por el centro de la ciudad, cuando habrían decidido robar espejos retrovisores a tres vehículos estacionados en la calle Ignacio Carrera Pinto, dañando a los autos.
No satisfechos con esta acción, los sujetos se dirigieron hasta la intersección de las calles Mejicana y O`Higgins, donde dos autos fueron víctimas del accionar de los antisociales.
Los sujetos creían que nadie los había visto; sin embargo, testigos observaron el accionar de los jóvenes, los que denunciaron el accionar a Carabineros, los que gracias a las descripciones de los sospechosos y al trabajo de la cámaras de seguridad operadas por Cenco lograron ubicar a los imputados.
En el control de detención, los sujetos fueron imputados de cometer daños reiterados. Sin embargo no admitieron responsabilidad.
Culpan a otro
Los imputados no utilizaron su derecho a permanecer callados y contaron al magistrado su versión de los hechos. Peñaloza dijo que otro sujeto que los acompañaba, identificado como F.A.S.M., habría cometido los daños.
“F.A.S.M. fue el que hizo los daños. Yo me iba para mi casa cuando me detuvieron. No tenía nada que ver”, declaró Peñaloza.
La misma versión contó Otárola, alegando inocencia.
O.A.L.M., a quien se le encontró uno de los espejos entre sus pertenencias, también coincidió con los otros imputados: “A mi me guardó el espejo en el bolsillo, yo no sabía lo que era. Él (F.A.S.M.) fue el que lo hizo”, declaró el menor.
La justicia determinó arraigo regional para los imputados y la investigación durará 60 días.