
Tatiana Silva Bórquez, de 30 años, separada, vivía con su hija Catalina, de 10 años, estudiante de cuarto básico de la Escuela Adventista y la mascota de la casa, “Tom”.
La niña había ido a dormir a casa de los abuelos y la madre recién había salido en el auto a la casa de una amiga. “Iba manejando por la avenida Frei cuando recibo un llamado de teléfono para decirme que se me había quemado la casa y que vuelva urgente”, recordó Tatiana. No podía dar crédito a lo que escuchaba hasta que regresó y al llegar vio a los bomberos y todo el operativo de emergencia.
La mujer era dueña de la casa, la que obtuvo producto de una herencia que le dejaron sus padres fallecidos hace 15 años. Un elemento que acrecenta el difícil momento por el que está pasando.
Tatiana es cajera del Abu Gosch zona franca y apela a la solidaridad de todos quienes puedan extenderle una mano. En estos difíciles instantes cualquier ayuda es buena, sobre todo en materiales de construcción ya que por ser dueña del terreno podría levantar piezas nuevas, con la posibilidad de contar en un futuro no muy lejano con una casa donde vivir.
El incendio dejó a esta joven madre e hija en precarias condiciones. Está completamente sola, quedó con lo puesto, y por ahora una vecina le ofreció darle alojamiento, como una solución provisoria.
Las personas que quieran aportar con ayuda para esta madre y su hija pueden dirigirse a Manuel Rengifo Nº 2100 o contactarse con ella, al número 82638885.
El incendio fue sofocado por voluntarios de tres compañías (4ª, 6ª y 8ª), dirigidos por el tercer comandante Carlos Oyarzún quienes se retiraron de la población Diego Portales a las 01.30 horas.