El llamado “Crimen de Semana Santa” es uno de los hechos policiales más violentos de las últimas décadas en Punta Arenas. Dos personas dieron muerte al carpintero Sebastián Bernabé Álvarez Díaz, lo degollaron, le amarraron las manos y luego quemaron la casa para borrar toda evidencia.
En manos del fiscal Eugenio Campos Lucero recayó la investigación judicial, trabajo que desarrolló de la mano con los agentes de la SIP de Carabineros. Éstos lograron aclarar la participación de los acusados Alejandro Arturo Saldía Ojeda y Patricio Eduardo Chadicadi Barría, para cada uno de los cuales se piden 20 años por el brutal homicidio y diez años por el incendio. Ellos son defendidos por los abogados José Miguel Navarrete y Guillermo Ibacache Carrasco.
Ayer vencía el plazo para la presentación de la acusación. Campos cumplió y en el documento se detallan los pormenores del hecho de sangre que estas personas cometieron el 2 de abril de 2010.
Crimen
Ese día, en la madrugada, la víctima, el carpintero Sebastián Álvarez se encontraba en su domicilio, ubicado en calle Manuel Rengifo Nº 1912, de la Población Camilo Henríquez, cuando llegaron a su casa los acusados Alejandro Saldía y Patricio Chadicadi, con quienes compartió un momento.
Luego de un rato, los sujetos trasladaron a la víctima a una habitación posterior de la casa, donde procedieron a ejercer violencia y malos tratos en su contra. Lo amarraron bien fuerte de las manos, a la altura de la cintura, con un cable del tipo eléctrico. De esta manera impidieron que el carpintero se defendiera. Además, con un cuchillo, le hicieron un corte profundo en el cuello. Cuando la víctima se encontraba absolutamente indefensa, y sin que pudiera oponer resistencia, Saldía y Chadicadi procedieron a registrar las diversas dependencias de la casa.
Esto les permitió sustraer y apropiarse de varias especies, entre otras, dinero en efectivo, como además un par de botas color negro, que en uno de sus costados aparece la leyenda Columbia.
Incendio
Después que habían matado a la víctima, dejándola amarrada, los delincuentes remataron su fechoría quemando la casa, “con el propósito de ocultar su actuar ilícito”.
Dejaron a la víctima, Álvarez Díaz, al interior de la vivienda dándose a la fuga, “produciendo un incendio que destruyó completamente la casa habitación de calle Manuel Rengifo Nº 1912, afectando también la casa habitación contigua a la misma, de calle Manuel Rengifo Nº 1908, poniendo en peligro la vida de los efectivos de bomberos que concurrieron a sofocar el incendio, como además, las vidas de las personas que habitaban en esos instantes la casa habitación, la cual resultó afectada por el incendio causado por los imputados en algunas de sus dependencias, como además poner en peligro la vida de sus moradores”.
Homicidio
El fiscal Campos logró establecer que con el actuar ilícito de los imputados falleció la víctima, “siendo la causa de muerte, entre otras, lesión cortante horizontal completa de laringe y esófago a nivel superior de cartílago tiroides, lesiones atribuibles a terceros conforme al pre informe de autopsia emanado del Servicio Médico Legal de esta ciudad”.
Treinta años
De acuerdo con la acusación, estos hechos configuran los delitos de robo con homicidio y el delito de incendio, en perjuicio de Sebastián Álvarez Díaz, “cometidos por los acusados Alejandro Saldía y Patricio Chadicadi”.
Campos solicita que se aplique a cada uno de los acusados las siguientes penas: por el delito de robo con homicidio en perjuicio de Álvarez 20 años de cárcel y por el incendio 10 años de presidio.