Un interno de la cárcel de Punta Arenas, que el sábado fue operado de apendicitis y no solucionó sus fuertes dolores estomacales, tuvo que ser reintervenido el martes en la noche, ocasión en la que el cirujano que lo operó le encontró un ovoide con droga, el cual le estaba obstruyendo el intestino.
Se trata de Ernesto Sánchez Ojeda, con un amplio prontuario policial, que actualmente está en prisión preventiva.
El caso comenzó a ser investigado por la Brigada Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones (PDI), según instrucciones del fiscal de turno, Eugenio Campos. Las indagaciones deben aclarar la forma en que la droga llegó a manos del recluso y el momento en que la transformó en un ovoide. Mediante este sistema, muy bien protegida, la ingirió, pero el diminuto paquete se alojó en el intestino de esta persona, situación que le generó serios dolores estomacales que, incluso, le pudieron costar la vida. Cuando los detectives realizaron las pruebas del ovoide, que estaba envuelto en una bolsa de polietileno color amarrillo, pudieron comprobar que se trataba de marihuana cannabis sativa, tipo paraguaya.
Caso médico
El viernes el sujeto comenzó a sentir fuertes dolores, así es que los gendarmes lo trasladaron a la enfermería del penal. La situación empeoró el sábado y el primer diagnóstico fue una apendicitis. Esto motivó un traslado de urgencia al hospital regional donde fue operado por el médico de turno de esta supuesta afección.
El jefe del Servicio de Cirugía, Francisco Berger, confirmó que “el paciente fue operado de una apendicitis aguda, no encontrándose dicho cuadro, pero posteriormente evolucionó con obstrucción intestinal, lo que motivó la reoperación de esta persona y ahí fue donde el médico encontró un ovoide de marihuana paraguaya prensada”.
Los médicos extrajeron el cuerpo extraño del intestino, con lo cual se resolvió el problema médico del interno.
Berger explicó que esta persona ingresó inicialmente al centro asistencial con un cuadro parecido a una apendicitis. “Ocurre que el cuerpo extraño, del tamaño de un cuesco de una palta, se alojó cerca de la apéndice y dio un cuadro parecido a una apendicitis aguda, por lo que se procedió a la operación”. Durante la intervención esto se descartó, pero el paciente nunca dijo que había ingerido el ovoide.
Cuidado intermedio
La doctora Gabriela Vera, cirujano de turno en la Unidad de Cuidados Intermedios, informó que el paciente fue operado y en estos momentos se recupera bien, de lo que llamó “evolución post operatoria”.