Máximo Barría, voluntario de la Tercera Compañía de Bomberos, se dirigía en su colectivo a constituir la guardia nocturna de su unidad cuando realizó una última carrera, siendo abordado por dos sujetos quienes procedieron a agredirlo, enterrándole los dedos en los ojos con la finalidad de asaltarlo, sin embargo, Barría se defendió logrando que descendieran del vehículo. La víctima de este robo frustrada fue trasladado en la ambulancia del Cuerpo de Bomberos hasta el Hospital de las Fuerzas Armadas, donde fue atendido por sus lesiones.