
La situación provocó malestar en la menor y la madre expresó su disconformidad al profesor jefe, Miguel González. “Desde ahí comenzó un calvario de humillaciones para esta familia homoparental”, señaló el activista del Movilh, Gonzalo Velásquez.
Un día después, una de las docentes sacó a la menor de la sala de clases para llevarla a la inspectoría, donde la hicieron llorar. Ello, provocó la molestia de la progenitora de la pequeña.
“Nos trataron de hacer creer que la versión de mi hija era mentira. Increparon a nuestra hija para que desmintiera lo que había contado, pero no lo consiguieron, porque la niña gracias a Dios fue siempre fiel a su versión de los hechos desde el principio y lo contó todo, con nombres de profesores incluidos”, relataron las mujeres.
Conocido esto, el director Luciano Villarroel convocó a las mujeres a una reunión, donde preguntó a la madre de la niña si era lesbiana. Ante la afirmación, respondió: “Las personas homosexuales eran pecadoras y prohibidas por la Biblia, justo donde se encuentran los asesinos, pedófilos, zoofílicos y ladrones”.
En ese sentido, según denuncia el Movilh, la máxima autoridad del colegio Emmanuel las conminó a retirar a la pequeña, ya que “ella se iba a incomodar mucho en la clase de religión”.