Israel lanzó ayer ataques aéreos contra sitios militares sirios, en represalia por la detonación de una bomba a un lado de la carretera que hirió a cuatro soldados judíos, lo que agregó una peligrosa nueva dimensión a la guerra civil en Siria. Israel pareció resuelto a entregar un mensaje de disuasión al presidente sirio, Bashar al-Assad, a diferencia de su silencio oficial, tras ataques anteriores contra armas enviadas desde Siria que se cree que iban destinadas a las guerrillas de Hezbollah en el Líbano.