Frente a la vorágine comercial que desata la tradición de no comer carne el Viernes Santo, el obispo de Punta Arenas recomendó comer porotos, lentejas o arroz con nuevo.
La idea original de esto partió por una abstinencia cristiana, pero no con la idea de complicar a la gente ni que esto se transforme en un comercio.
“Este fin de semana comamos porotos, lentejas, garbanzos o un buen plato de arroz con huevo frito, y se acabó el problema, porque el pescado y los mársicos suben mucho de precio”. Esta fue la respuesta que monseñor Bernardo Bastres entregó hoy al ser entrevistado en el informativo AM de Pingüino Radio.
En tanto, ayer cientos de fieles llegaron a las diferentes parroquias de la región para participar de la celebración del Domingo de Ramos, fecha en que la Iglesia Católica recuerda la entrada triunfante de Jesús a Jerusalén y que marca el inicio de Semana Santa.
En Punta Arenas, el pastor ofició en la Catedral las misas de las 10.00; 12.15 y 19.00 horas, donde llamó a ser cristianos comprometidos y a respetar la vida.
“En el mensaje de Semana Santa yo decía que los ramos ojalá nos recuerden que hay que aclamar a Jesús siempre en todas las circunstancias y no sólo en aquellas que nos gustan. Venir hoy día al Domingo de Ramos y llevar el ramo a la casa es hermoso, muy importante, pero veremos que en Viernes Santo seremos menos y que en Jueves Santo participaremos sólo los más comprometidos”, precisó.
Bastres agregó que “a muchos les gusta un Jesús que se mete en la política, en el mundo social, en el de la ayuda mutua. Pero Jesús también exige una vida moral; amar, vivir y sentir como Él. No serán los mismos que quieren que Jesús se meta en nuestra cultura social y política los que nos acompañarán después a defender el ciclo de la vida, porque la vida que está en el vientre de una madre es sagrada como también lo es la vida de aquel enfermo, ésta debe terminar cuando el Señor así lo disponga. Algunos saltarán y dirán que no se meta Jesús, que no se meta la Iglesia. Ese no es el Jesús que aclamamos, hoy lo decimos con toda fuerza estas ramas que llevamos son ramas de vida. El mismo Jesús que nos exige trabajar, ponerme de rodillas para lavarle los pies a los pobres, acoger al que sufre, es el mismo que me exige defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural, no hay otro Jesús”, puntualizó.