La petición había ingresado al sistema en marzo de este año, pero su tramitación fue terminada de manera anticipada por la autoridad, que, en ese momento, adujo falta de información relevante y esencial en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
En la reunión con los core, representantes de la minera manifestaron la intención de ingresar una nueva DIA antes de que finalice el tercer trimestre del año, para implementar explosiones controladas que permitan facilitar la remoción del material estéril que cubre al carbón que comercializa la empresa.
Su petición original había generado revuelo entre los detractores de la instalación de la empresa. La organización Alerta Isla Riesco (AIR), liderada por Gregor Stipic, cuya estancia se encuentra en las cercanías del rajo minero, había presentado sus reparos por el ruido y la dispersión de material que generaría el mecanismo. En respuesta, la empresa había asegurado que las explosiones implementadas serían de baja carga, que no generarían mayor dispersión de material y los ruidos serían menores.
En la visita a la faena minera, los consejeros fueron recibidos por el gerente regional de Mina Invierno, Guillermo Hernández y el gerente de Sustentabilidad y Gestión, Patricio Alvarado, quienes acompañaron a los consejeros en un recorrido por las instalaciones, que incluyó el vivero, muelle, acopio de carbón, mirador del rajo minero y el Centro de Alojamiento Las Bandurrias en donde se hospedan, alimentan y recrean los trabajadores, técnicos y ejecutivos de la empresa minera.
Finalizada la actividad, Tolentino Soto, presidente de la Comisión del Medio Ambiente del CORE, manifestó que “lo que uno ve aquí es una actividad normal, una actividad que se está desarrollando de acuerdo a un estudio, a una planificación y que obviamente va a requerir siempre de la fiscalización técnica de los organismos pertinentes”, aseveró.