A pesar de la insistente lluvia y el frío, los miles de fieles no detuvieron su paso por las calles de Punta Arenas, en una nueva procesión de Jesús Nazareno. Pasadas las 14.30 horas de ayer, la comunidad religiosa emprendió su marcha desde el santuario diocesano de Jesús Nazareno para comenzar el recorrido en Avenida Circunvalación esquina Salvador Allende.
La marcha estuvo encabezada por el obispo Bernardo Bastres, acompañado de representantes de las diferentes comisiones que tuvieron a su cargo la organización y varios miles de fieles.
Los acordeones de la banda tradicional de músicos chilotes fueron los encargados de aportar la música a la procesión.
La procesión es una tradición que llegó a la región de la mano del fervor de la importante comunidad chilota radicada en Magallanes, evento que se realiza el último domingo de agosto.
Durante la celebración religiosa, el obispo de Magallanes dijo que “hoy (ayer) celebramos la fiesta de Jesús Nazareno, que viene de la cultura de Chiloé, que los misioneros pusieron esta devoción en las islas que estaban desunidas y así poderlas unir  bajo la figura de Jesús. Por lo tanto, estamos celebrando las raíces del pueblo de Chiloé, que es parte de la cultura de Punta Arenas, y todos los últimos domingos de cada mes nos reunimos para  celebrar esta gran fiesta que reúne a miles de personas”.
El obispo de Magallanes expresó, además, que “ ésta en una de las expresiones de devoción más grandes en Punta Arenas”.
En tanto, el concejal José Aguilante, única autoridad presente, manifestó que “es una fiesta maravillosa, yo participó todos los años, porque soy creyente y católico y me unen vínculos muy grandes con esta celebración. Extraño la presencia de las autoridades. Lamento que hoy no pueda estar presente el padre Miguel Velásquez, quien es el animador de esta fiesta religiosa y ha sido uno de los grandes impulsores de la masividad que hoy vemos en la procesión”.
Feligreses
Durante la procesión se pudo apreciar una gran cantidad de fieles de todas las edades, como María José Guenchur, de 17 años, quien señaló que “estoy muy contenta de participar en esta fiesta, yo vivo hace tres años en Punta Arenas, vengo de Chiloé y desde muy pequeña he participado en esta fiesta, una fiesta que une al pueblo de la Isla Grande de Chiloé”.
Por su parte, Juan Carlos Vera, de 72 años, relató que “ésta es una devoción que he inculcado a toda mi familia y me alegra muchísimo estar junto con ellos en esta festividad, mis hijos, nietos y bisnietos, todos unidos por una devoción que mi padre me dejó como herencia desde cuando vivíamos en Chau Chau”.