El bicentenario de la independencia de Chile en 2010 marcó un hito que debía ser recordado con obras monumentales que perduraran en el tiempo.
Entre esas iniciativas estaban las banderas del Legado Bicentenario, que eran parte de las celebraciones de los 200 años de independencia nacional que realizó la administración del entonces Presidente Sebastián Piñera. Desde ese entonces, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) tenía la misión de replicar el mega emblema patrio en todas las regiones del país.
La tarea no era menor, en 14 capitales regionales se instalarían estos gigantescos emblemas patrios (mástil de 42 metros de altura), similares al que está situado frente a La Moneda en Santiago, cuyo mástil mide 61 metros.
La inversión total superaba los $ 6 mil millones y la Dirección de Arquitectura del MOP adjudicó la licitación, dividida en zona norte y sur, a la Constructora Bravo e Izquierdo S.A.
Sin embargo, de las 15 banderas que se contemplaron -incluida la de Santiago- sólo se instalaron diez, esto porque en las ciudades de Iquique, Valparaíso, Valdivia, Coyhaique y Punta Arenas, el proyecto no prosperó.
Los costos de los emblemas oscilaban entre $ 433 millones y $ 500 millones.
¿Dónde quedó la plata?
Hace algunos días el tema reflotó en Punta Arenas, donde algunos auditores de Pingüino Radio se preguntaron a dónde fueron a parar los recursos.
Según el detalle entregado por el MOP en su momento, el costo de instalación se realizó con recursos sectoriales, pero el mantenimiento correspondía al Ministerio de Defensa o a los gobiernos regionales, dependiendo de su ubicación.
MOP explica
Al respecto, el actual seremi de Obras Públicas de Magallanes, Ricardo Haro, explicó que “se hizo un contrato por las banderas según zonas geográficas (norte y sur). Hubo mucha oposición a nivel local, por el costo de la bandera y por la ubicación donde se quería instalar, la Plaza Fundacional, situada en la Avenida Costanera”.
Haro agregó que “se opuso el Concejo Municipal, que debía autorizar los permisos de edificación y nunca se obtuvieron. Por lo tanto, se desechó la idea de instalar la bandera bicentenario en nuestra capital regional”.
Consultado por el destino de los fondos comprometidos, el seremi dijo que “al ser un solo contrato y por muchas banderas, los recursos destinados a Punta Arenas se distribuyeron entre las banderas que se hicieron en otras ciudades”.
Acerca de la posibilidad de retomar la construcción, la autoridad regional del MOP zanjó definitivamente el tema con un lapidario “no existe ninguna posibilidad de que se retome el proyecto de bandera bicentenario".