Con alegría los vecinos de los sectores rurales de Punta Arenas recibieron ayer la anhelada apertura del paradero “Mina Loreto” a pesar de que sólo será de carácter de refugio, debido a que el lugar no podrá contar con los baños habilitados y tampoco con la venta de alimentos y otros objetos al interior del recinto por no contar con los permisos que exige el Ministerio de Salud.
Pasada las 16 horas de ayer, el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich Jiménez, llegó hasta las dependencia del paradero ubicado en calle Ignacio Carrera Pinto. “El paradero sólo podrá ser utilizado como un lugar para resguardarse del frío, ya que tanto la calefacción, los baños y locales que se encuentran en su interior no podrán ser utilizados hasta que no tengan los permisos correspondientes. Lo importante es que los vecinos hoy se puedan resguardar en este lugar, ya que el invierno llegó a nuestra ciudad. Por lo pronto en los próximos días nos reuniremos con la autoridad de salud para solicitar los permisos provisorio”.
En la oportunidad se encontraban presentes los concejales Germán Flores y Verónica Aguilar, quienes manifestaron su alegría, al ver que los vecinos podrán ocupar el recinto.
Flores señaló que “es importante que se utilice aunque sea como refugio, porque los vecinos requieren de este lugar porque no pueden estar pasando frío. Espero que en los próximos días la autoridad de Salud pueda entregar un permiso provisorio, para que se puedan utilizar todas las dependencias”.
Por su parte, Aguilar, dijo que “como refugio me parece que esto pudimos haberlo hecho hace mucho tiempo y era muy triste ver a la gente afuera como se mojaban y pasaban frío. Lo importante es avanzar en conseguir los permisos pertinentes y que este hermoso lugar pueda estar completamente operativo”.
Enrique Gallardo, quien vive en el sector de Pampa Redonda, dijo que “es muy bueno que el lugar esté abierto. Aquí por lo menos podemos esperar calentitos y sin estar mojándonos. Ojalá que pronto se pueda ocupar todo el espacio ya que es necesario”.
En tanto, Luisa Quintul, quien vive en el sector de Barranco Amarillo, manifestó su alegría, señalando que “le doy las gracias al alcalde de que este lugar hoy ya se pueda ocupar lo esperamos mucho tiempo y es un sueño”.